La planificación fiscal es una actividad del proceso de toma de decisiones empresariales que tiene como objetivo minimizar lícitamente el coste impositivo.
Para ello es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
La legislación tributaria ha tenido cambios significativos en los últimos años. La aplicación incorrecta de esos cambios o el desconocimiento de los mismos, pueden hacer que su entidad tenga riesgos fiscales significativos los cuales desconoce porque piensa que se “están haciendo las cosas bien”.
Actualmente, no sólo importan los aspectos de fondo, sino también los formales, ya que los organismos encargados de la recaudación tributaria sancionan, muy frecuentemente, por problemas formales.
El impuesto sobre sociedades y el I.V.A. suelen ser los impuestos más importantes para las entidades. Pero ello no debe hacernos olvidar que existen operaciones puntuales, gravadas con otros impuestos, donde el tratamiento fiscal adecuado puede suponer un ahorro importante para la empresa.
Una consulta fiscal previa a la realización de la operación asegura que el tratamiento dado a la misma es el adecuado y puede ofrecer otras alternativas más ventajosas que no se habían tenido en cuenta por la entidad.
Como parte del cumplimiento de la Ley del Impuesto sobre Sociedades y su normativa de desarrollo se establece la obligación de documentar las operaciones realizadas con entidades vinculadas, en los términos establecidos en la Sección 3ª, artículo 18 y 20 del RD 1793/2008 por el que se modifica el Reglamento del Impuesto de sociedades aprobado en el RD 1777/2004.
En este sentido el alcance de nuestro trabajo se fija en los siguientes aspectos:
Si su entidad no tiene experiencia en la documentación de estas operaciones, puede consultarnos y se les facilitará un presupuesto al respecto.
Además de la gestión de los impuestos que afectan a las sociedades también podemos asesorarle en el cumplimiento de las obligaciones fiscales que afectan a las personas físicas (IRPF, Sucesiones y Donaciones, Impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados).
Una auditoría fiscal permitirá poner de manifiesto los riesgos que pueda tener la entidad.
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